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La ciencia en el siglo XXI

Ante la posibilidad que se tiene de comunicarse de manera inmediata con el resto del Mundo. Todo profesionista deberá desarrollar habilidades y un pensamiento crítico. Si se busca a Pierre Levy: autor de libros cómo ¿Qué es lo virtual? O el de Inteligencia Colectiva; son documentos que dan paso y así conocer el interés de este filósofo francés por dar a conocer dichas competencias y/o habilidades que deberán tener todas las personas que se quieran desempeñar ahora auxiliado de las tecnologías digitales. Desde hace tiempo propone lo que denominó como un Trivium Generalizado, recordando que en diferentes momentos de la historia de la humanidad: la retórica, la gramática y la lógica, eran los caminos o “disciplinas” a aprender en la antigüedad. A continuación lo que propone Levy:

Lo anterior fue para comenzar con lo que se propone en esta entrada; la educación superior muchas veces no ofrece el desarrollo, cuando se cursa una carrera, cubrir y fomentar estas habilidades. Por lo que ¿Cuál es la Ciencia de este siglo?

Así cuando se tiene la oportunidad de comunicarse con un grupo de futuros científicos, y poder comentarles que pueden consultar este sitio y gestar más preguntas o comentarios. Los cuales serán bienvenidos y continuar con el aprendizaje que se da cuando participa la inteligencia colectiva.

Se preguntarán cómo una persona como yo, ¿Les podré comentar sobre la Ciencia que se realiza desde hace dos décadas, recién recorridas? Y qué ahora con el comienzo de la tercera década ¿Cuáles son los avances de la Ciencia, que ahora la tecnología, la acompaña de forma permanente? Pues al buscar ser honesto con mis estudiantes y darles una posible respuesta sobre que les depara cuando se realicen como físicos, me he encontrado dentro un cambio de siglo en un mundo globalizado y con una conectividad y, rapidez en el manejo de la información que era difícil de predecir en el siglo XVI. Cuando científicos como Newton, comentaban sus hallazgos vía cartas que tardaban días, sino meses, para obtener una respuesta a su disertación, hipótesis o experimento realizado. Hoy nos enteramos de lo que ocurre en el otro lado del Mundo, de forma inmediata aunque del otro lado sea de noche o esté comenzando con un día adelante al que vivimos. ¿Bendito WhatsApp?

Cuando me encuentro con mis estudiantes por primera vez les hago preguntas como: ¿Dónde está la Ciencia, en la mente o en la Naturaleza que observamos? ¿Dónde corre el tiempo, allá afuera o en nuestras mentes? Si alguna vez me “aprendí” que Aristóteles mencionó que “el estado natural de los cuerpos es el reposo” me pregunto: ¿Pero si cuando vivió este señor no había móviles con ruedas? ¿A cuáles cuerpos se refería? ¿Cuándo se inventó la rueda? Mucho después, quizás al comienzo de la Revolución Industrial, y a lo largo de este siglo XIX, las tres leyes de la Termodinámica que dieron paso a reconocer tres leyes naturales: no todo el vapor se puede transformar en trabajo. Pero también parafraseando a Carnot: este mundo se está volviendo mas caótico ya que la entropía aumenta día con día. Y para comprender lo que ocurre en la mente de los que nos aprendimos de memoria esta información, sin cuestionarla, llegamos a los estudios de educación superior con la idea de que a este Mundo hay que salvarlo, porque ya se acabó.

La Ciencia que viene desarrollándose desde la mitad del siglo XX hasta nuestros días; es una Ciencia que contempla a la naturaleza como una sistema. Un sistema complejo y con un caos intrínseco. De tal manera que ya no se requiere responder a la pregunta propuesta por Platón: ¿Explíquenme, decía, ese movimiento de los planetas? Los cuáles eran observados como errantes y no fijos ni ordenados como el resto de la estrellas. Ahora la pregunta, desde que se llegó a la Luna con las tres Leyes de Newton y una computadora que corregía la trayectoria inmediatamente cuando se salían de ella, es: ¿Qué es la vida? Sí, la reina de la ciencias, si es que hay muchas, ya no es la Física sino la Biología. Es momento de tomar la decisión de cambiarse de carrera o seguir con la decisión de estudiar para físicos.

Quizás el problema está en lo que ocasionó la Revolución Industrial, al crecer las ciudades donde nos hacinamos, salir al campo era salir a estar en contacto con la Naturaleza. Aparece otra pregunta: ¿El ser humano contemporáneo es parte de la Naturaleza o está aparte de lo que conocemos como Naturaleza? He visto como con mis preguntas entran en conflicto existencial: profesores de Ciencia que he conocido en la educación básica. Por lo que no se sientan como estudiantes que ingresan a esta Facultad incomprendidos y fuera de lugar cuando comiencen con sus clases. Se están haciendo esfuerzos para bajar la deserción. Nuestro país requiere de científicos, pero miles para los millones que habitamos nuestra nación.

Regresando al quehacer de la Ciencia actual; están la inteligencia artificial, las máquinas que aprenden (learning machines en inglés), la Internet de la cosas y otras tecnologías digitales como ejemplo la del Blockchain, que no sólo están alterando las nociones de espacio y tiempo de todos los que convivimos en este planeta, sino también creciendo la eficiencia y eficacia del quehacer de la Ciencia. Ya no se hacen experimentos para encontrar leyes naturales, mucho menos para comprobarlas. Sino, la gran cantidad de información que hay de la Naturaleza que nos lleva, como investigadores, a realizar experimentos que den una solución a un problema de un contexto determinado. Como ejemplo, se puede leer, y ver cómo se diseñó y armó, en la siguiente liga: libro científico escrito íntegramente por una máquina.

Por lo que se tienen ahora tres contextos, y haciendo énfasis, para el quehacer de la Ciencia: la teoría, la experimentación y las simulaciones. Los tres al mismo tiempo.  Por el lado de la Ciencia, la estadística y los algoritmos realizados por estas maquinas apoyan a los investigadores a analizar en una nube de información, que puede ser la de una biblioteca digitalizada en cualquier universidad, toda la investigación hecha por pares y en otros lados del Mundo. Lo que permitirá que cuando se lleve a cabo el experimento en nuestro laboratorio, aparezcan lo que en los sistemas complejos se llaman propiedades emergentes. La simulaciones ayudan a crecer las hipótesis y la imaginación de quien investiga. Si un problema no se puede resolver, es por falta de información. Pocos y contados son los problemas sin solución.

Así como en la Revolución Industrial los avances de la Ciencia dieron paso a ideas para la Economía que nos alteró en vida en los siglos pasados; ya que buscaba leyes generales de esta disciplina para aplicarlas a las poblaciones. Hoy, en la Era de la Información ocurre que a más información crece más la Economía, como ocurrió con el comercio de la navegación en Venecia durante el Renacimiento. Ahora es la Industria Automotriz de las grandes alianzas y la inteligencia artificial en los autos autónomos y, sin contaminar. ¿Por qué en Moscú, la universidad que ha dado premios Nobel, ahora se nombra como la Facultad de Física y Tecnología? 

Otro aspecto que aparece con los algoritmos de las máquinas que aprenden es cuando se encuentran comportamientos de un sistema que nos muestran “otra razón” como la causa de su origen. Y más cuando estos sistemas se forman con seres vivos. Ya en la Física se encontró la Paradoja EPR (Siglas que corresponden a los nombres de los físicos del siglo XX: Einstein, Poldosky y Rosen) que ha dado muestras de la complejidad de los fenómenos naturales, los cuales apenas conocemos, sino también lo que apoya la Teoría de la Relatividad. El observador también es parte del sistema. Por lo que la causalidad (relación causa – efecto) tradicional no funciona en la Ciencia contemporánea. Ni tampoco el determinismo.

Para terminar y ampliar la información. Se sugieren la siguientes lecturas y apelar a ¡Lee y lee! para ser más osado en tus hipótesis:

Pinker, S. (2018) Enlightenment Now. The Case For Reason, Science, Humanism, and Progress. Penguin Random House. New York. Me gustó este autor que comienza con apoyar que vivimos un nuevo Renacimiento, y que la Tercera Ley de la Entropía no funciona con los seres humanos cuando se reconoce que somos gestores de conocimiento. Y como sistemas abiertos (Ver: Bertalanfy (1986) Teoría General de sistemas: FCE México) funcionamos versus la Entropía.

Un libro que vale la pena leer, con un punto de vista optimista

WEFS (2018) Building blockchain for a better planet. Trata sobre la 4a Revolución Industrial ahora que se gesta desde Alemania. Cómo esta tecnología formada por una secuela de signos que contienen información (Concepto de hash) y formar algoritmos. Se pueden realizar acuerdos, transacciones y tener resultados que lleven a acciones que apoyen rescatar este planeta. Independientemente de la evidencia, que el mismo planeta ya da muestras: está tomando medidas que lo lleven a mejorar el medio ambiente. Ver en este mismo blog: ¿Cuál ciencia divulgar? Esta tecnología del Blockchain no solo tienen que ver con lo económico y recursos pertinentes, sino para aprovechar la conectividad y globalización para seguir investigando o estudiando en universidades como la de Moscú. Más información estoy a sus órdenes en rsayavedra21@ciencias.unam.mx