¿Por qué las nociones de espacio y tiempo que tenemos cada uno de nosotros se han alterado? Donde la alteración no solo es mala sino que también puede y debe ser deseada. Esto es, para comprender todo lo que nos rodea: gadgets, medios audiovisuales, información obtenida casi inmediata, la Internet… y lo más grave, acabar con la pérdida de credibilidad con los docentes y divulgadores cuando pregonan conocimientos del siglo XVI, pero no del siglo XXI.
Distingo entre el quehacer de la ciencia y la misma ciencia. Saber hacer es conocer (parafraseando a Humberto Maturana) Por lo que a través de los años estas actividades experimentales las distingo como demostraciones, retos, talleres y experimentos. Un buen experimento lo precede una buena pregunta. En los talleres se desarrollan habilidades y hábitos para la buena salud tanto mental como física.
Ver también la presentación en Prezi donde se da con más detalle la clasificación mencionada en el último párrafo: https://prezi.com/view/UtYpAlbXc8jgkOzibj0P/
O también leer el documento: Aprehender Ciencia. cuyo autor es de un servidor.
Ahora que los multimedia han crecido con la conectividad en Internet y que la misma ciencia avanza, junto con la tecnología, hay un sinfín de formas emergentes en la Naturaleza que hay que pregonar. Tratar de hacer una síntesis de éstas propiedades emergentes resulta imposible contenerlas, por lo que hay que modificar la manera en la que las damos a conocer. Esto me recuerda lo que acontece con las innovaciones o mejoras de las aplicaciones donde hay que atender a las diferentes versiones que aparecen conforme pasa el tiempo. Por lo que las personas tienen que actualizarse constantemente, aprender y desaprender al mismo tiempo todo lo que aparece en la Naturaleza. Y como consecuencia en la sociedad: en el día a día donde nos desempeñamos.
La oportunidad que se presenta en eventos donde se pregona la divulgación de la ciencia permiten la producción de presentaciones, por ejemplo como las que venimos viendo, pero también, en próximos eventos. Este es el caso de la siguiente presentación: Cómo crecer hoy la empatía de la divulgación de la ciencia.
Sobre los avances de la ciencia y su influencia en la divulgación de la ciencia:
Lo primero que hay que mencionar gira alrededor del significado que da respuesta a la pregunta ¿Dónde está la ciencia, en la mente o en la Naturaleza? Hay dos libros que dan una posible respuesta. Uno es el libro de Daniel C. Dennett (1996) Bombas de Intuición y otras herramientas del pensamiento. Fondo de Cultura México. Da ideas de cómo trabajar con los que son atendido por aquél que hace divulgación de la ciencia. Ya que debe conversar y actuar conforme lo hace un investigador en ciencia. Y no menos importante es un documento que introduce a las personas al mundo de los sistemas complejos. A través de dar ideas para inducir a nuestro pensamiento a pensar de manera sistémica. Joseph O´Connor e Ian McDermott. (1998) Introducción al pensamiento sistémico. Recursos esenciales para la creatividad y la resolución de problemas. Editorial Urano. España.
En estos tiempos de cambios vertiginosos que ocurren con los avances de la ciencia y la tecnología, el segundo libro resulta una herramienta para cualquier divulgador, o cualquier persona para incorporarse de forma activa a la sociedad en estos tiempos. La arenga a los jóvenes, de parte de los que llevamos años en esto de la divulgación, es la siguiente:
Y pasando a los aspectos de la ciencia actual y poniendo la atención a lo que dijo Sócrates, el Dr en Física David Gross, premio Nobel en el 2004 da en el siguiente video: el significado de la disciplina de la Ciencia, en específico del quehacer de la ciencia.
Con el mismo Nobel seguimos con el segundo de los videos con cuáles son las temáticas de la física atómica o de partículas actuales de la Ciencia a divulgar:
Con estos dos últimos videos se justifica la propuesta hecha en esta entrada del Blog. Cambiar la mente para reaprender, dejar de aprender y seguir aprendiendo. Y ser ejemplo como divulgadores a todos los que nos escuchan.
Y por último, un esfuerzo de científicos mexicanos. Preocupados por llegar a todos los que deseen enterarse del avance de la ciencia, llamados “esos locos desinteresados” en una columna de su periódico: Irene Vallejo. En ella menciona “En nuestro mundo materialista, muchos investigadores siguen explorando con su imaginación territorios abstractos poblados de números, fórmulas e ideas. Los avances técnicos, que ciertas personas pragmáticas convierten en negocio necesitan a esos locos desinteresados.” (Milenio 08.09.2021) ¿De quiénes hablamos? de todos los investigadores y de todos los años del Instituto de Física de la UNAM. Hoy ya no basta con un artículo en una revista de investigación, sino con un libro para poder externar todo lo que es una alternativa en la investigación en ciencia en México: visita http://scifunam.fisica.unam.mx/mir/copit/